Control de pulgas en gatos
Las pulgas que con mayor frecuencia encontramos en nuestros gatos y perros son las llamadas “pulgas del gato” (Ctenocephalides felis). En ocasiones, también encontramos la “pulga del conejo” y la “pulga del erizo” parasitando al gato. Gracias a los nuevos tratamientos disponibles, ahora es posible controlar eficazmente las infestaciones por pulgas en nuestros gatos.
¿Por qué es importante controlar las pulgas?
Algunos gatos conviven con sus pulgas sin mostrar ningún síntoma de enfermedad, pero:
- La pulga del gato alberga la fase larvaria de la tenia Dipylidium caninum. Los gatos pueden ser infestados con estos gusanos cuando ingieren las pulgas mientras se acicalan. Además, las pulgas tienen el potencial de transmitir otros agentes infecciosos.
- Las pulgas adultas se alimentan de la sangre del gato, lo que puede producirles debilidad, anemia y muerte, sobre todo en gatitos jóvenes.
- Algunos perros y gatos desarrollan alergia a la picadura de pulga, que se manifiesta con fuertes picores y rascado excesivo e incluso enfermedades de la piel.
- Las pulgas pueden picar a las personas, por lo general alrededor de los tobillos, causando prurito.
¿Mi gato tiene pulgas?
No suele ser fácil descubrir las pulgas adultas sobre el gato, ya que suelen ingerirlas mientras se acicalan.
A veces, el único síntoma de la infestación es que el gato se rasque o que sus propietarios tengan picaduras de insecto alrededor de los tobillos. La mejor manera de demostrar la presencia de pulgas es peinar el gato cuidadosamente con un peine antipulgas sobre una superficie limpia y blanca como una hoja de papel. Las pulgas y sus excrementos (que contienen sangre del gato) se depositan en la superficie. Si se colocan en un algodón húmedo, las heces de pulga se disuelven lentamente, dejando un rastro de sangre.
El ciclo de vida de la pulga
La pulga adulta vive de forma permanente sobre su hospedador animal – su perro o gato. Pueden sobrevivir fuera de su anfitrión un máximo de seis meses, y su esperanza de vida es de unos 2 años.
A los dos días de haber encontrado un nuevo hospedador, la hembra madura comienza a poner huevos (alrededor de 50 por día).
Los huevos caen del pelaje del animal junto con heces de pulga. Estas heces proveen de alimento a las larvas de la pulga durante su desarrollo. Los huevos y las larvas se pueden encontrar en cualquier sitio en el que hayan estado el perro o gato, pero se concentran especialmente en sus camas o en áreas donde su mascota desarrolla mayor actividad.
Las larvas de pulga huyen de la luz y se esconden en la profundidad de alfombras o tapicerías. Allí las larvas se convierten en pupas, envueltas en un capullo pegajoso
La pulga adulta se desarrolla dentro de este capullo y sale de él cuando percibe la presencia de una persona o animal en su entorno, ya que son capaces de detectar la presión, el ruido y las vibraciones de los pasos e incluso el calor y el dióxido de carbono emanados por el cuerpo.
La pulga puede emerger de su capullo y saltar sobre su hospedador en cuestión de segundos.
Las pulgas pueden permanecer viables dentro del capullo durante dos años; sin embargo, en condiciones favorables, el ciclo puede completarse en tan sólo quince días. Lamentablemente, nuestros hogares con calefacción, alfombras y tapicerías proveen durante todo el año a las pulgas de condiciones óptimas para su desarrollo.
Para más detalles entre al siguiente enlace: http://www.fabcats.org/gemfe/articulos/pulgas.html